Reserva Ovárica: ¿Cuál es la manera correcta de medirla?

Cuando hablamos de fertilidad femenina, uno de los términos y conceptos más importantes es el de Reserva Ovárica. La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que una mujer tiene disponibles en un momento determinado. Es un factor clave y un dato muy importante a saber cuando una persona está buscando embarazo, ya sea de manera espontánea o a través de un tratamiento de reproducción asistida, cuando se quiere realizar un proceso de preservación de la fertilidad, o cuando se quiere conocer la situación reproductiva actual.

La mujer nace con la cantidad de óvulos que va a tener durante toda su vida: en el nacimiento puede haber entre 1 y 2 millones de ovocitos que luego disminuyen significativamente a 200-400 mil en la etapa reproductiva. A medida que aumenta la edad, disminuye gradualmente la reserva ovárica, es un proceso biológico y natural. En el proceso de ovulación, un solo óvulo es el que se libera y sale del ovario, pero en ese ciclo fueron varios los que “compitieron” para ver cuál era el que más se desarrollaba y maduraba para ser ovulado. En otras palabras, un solo óvulo se libera por ciclo (en la mayoría de los casos), pero el resto de esa partida se reabsorbe y se pierde. Mes a mes, ciclo tras ciclo, se va perdiendo reserva ovárica. 

La reserva ovárica es un dato fundamental de la salud reproductiva de la mujer y desempeña un papel importante en su fertilidad. La evaluación de la misma ayuda a los especialistas a entender mejor la situación reproductiva y a desarrollar planes de tratamiento personalizados según sus necesidades, objetivos y proyectos. 

¿Cuál es la manera correcta de medir la reserva ovárica?

Existen algunos marcadores que tienen una certeza diagnóstica aceptable para medir correctamente la reserva ovárica. Estos marcadores son:

  • Hormona Antimulleriana (AMH): se evalúa a través de un análisis de sangre y puede medirse cualquier día del ciclo menstrual. Brinda información sobre la cantidad de óvulos disponibles en un momento determinado, pero debe analizarse en conjunto con otros estudios hormonales (FSH, LH y Estradiol principalmente) y con una ecografía de recuento folicular. Un valor adecuado de AMH suele dar entre 1 y 3,5 ng/ml. La AMH disminuye naturalmente a medida que aumenta la edad de la mujer (entre los 20 y los 30 años suele estar en niveles normales / altos, a partir de los 35 años comienza a descender y después de los 40 años puede estar menor a 1 ng/ml). No es un indicador de CALIDAD ovocitaria, sino de CANTIDAD. 
  • Ecografía de recuento de folículos antrales: es una ecografía transvaginal que se realiza entre el día 2 y 8 del ciclo menstrual y sirve para contabilizar los folículos antrales dentro de los ovarios. Se considera que hay una buena cantidad cuando cada ovario tiene 6 imágenes foliculares, o suman 12 entre los dos ovarios. Es probable que estés menstruando cuando tengas que hacerte esta ecografía. La evaluación de esta ecografía en conjunto con el valor de la AMH son un excelente predictor de la reserva ovárica. 
  • Marcadores genéticos: cuando la reserva ovárica no coincide con la edad de la mujer, se pueden realizar ciertos estudios genéticos para evaluar si hay algo a nivel génico / cromosómico que esté afectando la reserva ovárica. Uno de los estudios que se puede realizar es el Cariotipo que sirve para evaluar el número y la estructura de los cromosomas. Algunas anomalías cromosómicas como el Síndrome de Turner (monosomía del cromosoma X) o el Síndrome de Triple X (XXX) pueden comprometer la reserva ovárica de una mujer. Por otro lado, el estudio de Fragilidad del X también se puede realizar en casos muy específicos para analizar si hay una pre-mutación en el gen FMR1 ubicado en el cromosoma X que puede traer como consecuencia una insuficiencia ovárica prematura (POI). Ambos Test no se realizan en la rutina diaria a menos que el caso lo amerite. 

¿Por qué es importante conocer la reserva ovárica?

En este punto, hay un concepto erróneo que me gustaría aclarar y un mensaje importante que quiero que se graben: 

No hace falta que estés buscando embarazo para comenzar a evaluar tu reserva ovárica, lo podés hacer antes, durante tu edad reproductiva (estés buscando o no embarazo, tengas claro si querés ser madre o no). 

Muchas veces se espera al momento de comenzar la búsqueda de embarazo para evaluar algo tan importante como es la reserva ovárica y esto, en algunos casos, puede ser contraproducente. 

La evaluación de la reserva ovárica debería hacerse desde la juventud e ir actualizándose año a año dentro de los controles ginecológicos anuales. Tener este dato actualizado puede ayudar a tomar decisiones informadas y planificar el futuro reproductivo. 

Conocer la reserva ovárica puede ser importante por varios motivos:

  • Puede ayudar a una mujer a tomar decisiones informadas sobre la planificación familiar y la maternidad: si una mujer tiene una reserva ovárica disminuida para su edad, puede optar por buscar embarazo en el corto o mediano plazo, o bien preservar su fertilidad vitrificando (congelando) óvulos si desea postergar su maternidad.
  • Permite a una mujer a conocer su situación reproductiva actual.
  • Para aquellas mujeres que realizan un tratamiento de reproducción asistida, conocer cuál es la reserva ovárica en ese momento puede interferir en el tipo de estimulación ovárica que le indiquen, en el tipo de técnica reproductiva que se utilice y nos da una idea de qué podemos esperar luego de punción ovárica (aspiración y extracción de ovocitos) 

¿Cuándo se recomienda medir la reserva ovárica?

Como se mencionó anteriormente, no hay que esperar un momento determinado para analizar la reserva ovárica de una mujer. Es un dato que se puede evaluar anualmente dentro de los controles ginecológicos habituales. 

Una muy buena sugerencia es evaluar la reserva ovárica siempre en el mismo laboratorio, ya que las mediciones entre un laboratorio y otro pueden variar y esto generar ciertas confusiones a la hora de comparar los resultados. 

A pesar de que no hay un momento puntual para evaluar la reserva ovárica, existen ciertas situaciones donde sería recomendable tener el dato de la reserva ovárica:

  • Antes de comenzar la búsqueda de embarazo espontáneo 
  • Antes de comenzar con algún tratamiento de fertilidad (sea de baja o alta complejidad)
  • Antes de preservar (vitrificar / congelar) óvulos 
  • Para conocer tu situación reproductiva actual a pesar de no estar en búsqueda de embarazo 
  • Antes de someterte a un tratamiento de quimio o radioterapia. Se recomienda la preservación de la fertilidad en estos casos (antes del tratamiento)
  • Antes de someterte a alguna cirugía ovárica que pueda comprometer la reserva

Factores que afectan la reserva ovárica 

La reserva ovárica no es estática, sino que va disminuyendo a medida que aumenta la edad de la mujer y puede verse influenciada por varios factores. Algunos de estos factores son naturales, inevitables y biológicos (como la edad y/o la genética), y otros factores pueden ser externos y manejarse o modificarse con un enfoque adecuado (como el estilo de vida, hábitos diarios y ciertas condiciones médicas). 

Algunos factores que pueden influir sobre la reserva ovárica son:

  1. Edad: es el principal factor que influye sobre la reserva ovárica y la calidad ovocitaria. Las mujeres nacen con un número limitado de ovocitos que se van a ir perdiendo en su gran mayoría antes de llegar a la pubertad y quedarán menos de 400 mil en la edad reproductiva. 
  2. Genética: cada mujer tiene un “ritmo” diferente de disminución de la reserva ovárica. Esto puede ser fisiológico o patológico, y no hay forma de saber a ciencia cierta cuándo o a qué edad se “perderá” toda esa reserva ovárica. Si hay antecedentes de mujeres con menopausia precoz o falla ovárica prematura en tu familia, es un antecedente importante para tener presente ya que fisiológicamente tu reserva puede estar más disminuida. Incluso teniendo estos antecedentes y un diagnóstico de baja reserva ovárica, en algunos casos será necesario realizar estudios genéticos que descarten alguna alteración genética que influya sobre la reserva ovárica. 
  3. Condiciones / patologías médicas: algunas patologías ginecológicas como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), Endometriosis, enfermedades autoinmunes (como Lupus, Tiroiditis de Hashimoto, etc.) y/o ciertas infecciones graves pueden afectar la reserva o la función ovárica. 
  4. Cirugías ováricas: cualquier cirugía en los ovarios puede causar pérdida de tejido ovárico y, por ende, de reserva ovárica. La cirugía de quistes ováricos, endometriomas o tumores puede afectar la cantidad de óvulos restantes disponibles. 
  5. Tratamientos médicos agresivos: algunos tratamientos como la quimio y/o la radioterapia, o el uso prolongado de ciertos medicamentos, pueden afectar la reserva y la función ovárica 
  6. Estilo de vida y factores ambientales: hábitos diarios como el consumo de tabaco, alcohol, drogas, el estrés crónico, la exposición a ciertos tóxicos ambientales, etc. pueden afectar a la reserva ovárica. 

 ¿Se puede mejorar la reserva ovárica?

La reserva ovárica no se puede mejorar, es decir, la cantidad de óvulos que hay en los ovarios no se puede aumentar. Las mujeres nacen con la cantidad de óvulos que tendrán durante toda su vida y es una cantidad limitada que, inevitablemente, se va a ir perdiendo a medida que aumenta la edad. 

Sin embargo, una mujer puede tomar ciertas medidas, corregir ciertos hábitos diarios o adoptar algunas estrategias que ayuden a mejorar la calidad de los óvulos disponibles o, dicho de otra manera, ayuden a mantener la calidad lograda hasta ese momento permitiendo que no siga empeorando. 

Algunas de estas medidas pueden ser:

  • Alimentación consciente, variada y saludable (sin llegar a dietas extremas / restrictivas)
  • Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados 
  • Suplementos naturales indicados para cada caso que ayuden en la calidad ovocitaria
  • Eliminar el tabaco, las drogas y el alcohol en exceso 
  • Disminuir las situaciones de estrés 
  • Tratar algunos desequilibrios hormonales como el hipotiroidismo, la resistencia a la insulina, etc. 
  • Dormir entre 7 y 8 horas diarias 
  • Realizar actividad física 

Conclusión

La evaluación de la reserva ovárica es importante para comprender la salud reproductiva de una mujer, planificar la maternidad, abordar la infertilidad y tomar decisiones sobre tratamientos de fertilidad y preservación de la fertilidad. Proporciona información valiosa que puede guiar las decisiones médicas y personales relacionadas con la reproducción.

Conocer la reserva ovárica es un derecho que tiene cualquier mujer estando o no en búsqueda de embarazo, sabiendo o no si quiere ser madre en algún momento de su vida. Se puede controlar 1 vez al año o cada 6 meses (dependiendo la edad de la mujer y la indicación médica) desde una edad reproductiva temprana.

Si tienes dudas, te hiciste estudios o estás planificando tu maternidad y/o situación reproductiva, consultar con un especialista puede ayudarte a diseñar el mejor camino para vos. Conoce los tipos de consulta de fertilidad que ofrecemos en Fertilidad Online en este link.

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