La fertilidad, la infertilidad y la reproducción humana son temas de conversación de los cuales se habla, pero no lo suficiente. Si bien es algo que deberían enseñarnos desde la escuela, la realidad es que la mayoría de las personas se interiorizan más cuando tienen el deseo de ser madres/padres o cuando ya están en proceso de búsqueda de embarazo o bien cuando alguna amiga/o, hermana/o, primo/a o conocida/o están transitando esta búsqueda.
En esta nota me gustaría contarte algunos conceptos básicos, datos e información sobre la fertilidad que deberías saber desde chica/o y tal vez nunca te lo contaron. Tomate el tiempo para leer cada uno en detalle:
- La etapa reproductiva de una persona tiene un tiempo limitado, tanto para las mujeres como para los hombres. Es importante saber que si tenés el deseo de ser madre/padre en algún momento de tu vida, te mantengas informada/o y actualizada/o al respecto.
- Lograr un embarazo espontáneo puede llevar tiempo, aunque seas joven y no tengas problemas de fertilidad: la tasa de embarazo espontáneo entre los 20 y 29 años es del 20 al 25%. Desde los 30 hasta los 35 años, el porcentaje disminuye al 15%. Entre los 35 y los 39 años, el porcentaje es del 10%. A los 40-42 años puede ser del 5%. Y pasados los 43 años es menor al 3%.
- Los problemas de fertilidad pueden afectar tanto a hombres como a mujeres: 30% de las causas de infertilidad puede ser de origen femenino, el 30% de origen masculino, el 20% de causas mixtas y un 20% donde no se puede establecer (aún) una causa puntual.
- Si planeas tener hijos después de los 30 años, es recomendable que evalúes tu fertilidad con tiempo: esto te ayudará a conocer tu situación reproductiva actual, saber cuáles son tus opciones, entender mejor tus riesgos y tomar decisiones informadas sobre tu potencial reproductivo
- Las mujeres pueden conocer su reserva ovárica estén buscando o no embarazo, o tengan el deseo o no de ser madres en el futuro: si querés saber cómo se mide la reserva ovárica, lee esta publicación.
- 1 de cada 6 personas puede tener problemas de fertilidad: según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la infertilidad es una enfermedad que debe ser considerada y abordada por especialistas en el tema. Esto no quiere decir que 1 de cada 6 personas nunca lograrán embarazo, sino que quizás 1 de cada 6 personas necesiten recurrir a alguna técnica de reproducción asistida para lograrlo
- Si estás buscando embarazo de manera activa, tenés menos de 35 años y ya pasó 1 año sin lograrlo, es necesario que acudas a un médico/a ginecólogo especialista en fertilidad. Si tenés entre 35 y 37 años, después de 6 meses de búsqueda de embarazo sin éxito sería recomendable visitar a un especialista. Si tenés más de 38 años, la sugerencia es comenzar el proceso de búsqueda siempre guiada por un especialista en fertilidad
- La edad en las mujeres es un factor muy importante: a mayor edad comienza a disminuir la reserva ovárica y aumenta el riesgo de que los óvulos puedan presentar algún tipo de anomalía cromosómica que lleve a formar embriones aneuploides (embriones con alteraciones cromosómicas). Además, la calidad y la competencia ovocitaria también disminuyen, sobre todo a partir de los 35 años.
- El historial reproductivo de tu familia puede decirte mucho sobre tu propia fertilidad: si en tu familia hubo casos de abortos espontáneos recurrentes, muertes perinatales, síndromes cromosómicos/genéticos, problemas hematológicos, patologías como endometriosis o síndrome de ovario poliquístico, etc., es necesario que lo tengas en cuenta y lo informes en la consulta con tu médico/a especialista.
- Los factores que pueden afectar la fertilidad tanto femenina como masculina son: la edad, el consumo de tabaco, drogas o alcohol, la obesidad o la delgadez extrema, la mala alimentación, la poca actividad física, el consumo de anabólicos, el estrés crónico, la falta de sueño/descanso, entre otros.
- El embarazo después de los 40 años es posible: si bien la reserva ovárica puede estar disminuida y el riesgo de que los óvulos puedan presentar anomalías cromosómicas está aumentado, lograr un embarazo viable es posible. También existe la opción de utilizar óvulos de una donante en aquellos casos donde, por alguna razón, no se esté logrando embarazo con óvulos propios. Siempre es recomendable contar con la información adecuada, sabiendo los riesgos y con los especialistas indicados para abordar todo el proceso.
- La edad paterna avanzada también hay que tenerla presente: a partir de los 45 años del hombre, aumenta el riesgo de autismo, enfermedades genéticas y patologías neurológicas en la descendencia.
- La preservación de la fertilidad es una gran opción a considerar: la vitrificación de óvulos o congelación de esperma es una de las herramientas a considerar si se desea retrasar la maternidad/paternidad, o bien cuando la persona se tiene que someter a un tratamiento oncológico, mujeres que tengan que realizar alguna cirugía ovárica que comprometa su tejido ovárico o bien mujeres con ciertas patologías que afecten su reserva ovárica (endometriosis, menopausia precoz, falla ovárica prematura o baja reserva ovárica)
- Nunca te compares: uno nunca sabe la forma o el tiempo que le llevó a una persona o a una pareja lograr un embarazo. Si bien hay casos que son similares entre sí, cada persona / pareja es un mundo. La situación reproductiva de una persona / pareja es única y la posible solución para cada caso se debe evaluar de manera personalizada.
Sigamos hablando de fertilidad.
