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La fertilidad, la infertilidad y la esterilidad son conceptos fundamentales en el campo de la salud y la medicina reproductiva. Entenderlos es fundamental para poder interpretar un diagnóstico y saber cómo avanzar en el caso de querer buscar un embarazo a corto, mediano o largo plazo.
Cuando hablamos de fertilidad femenina, uno de los términos y conceptos más importantes es el de Reserva Ovárica. La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que una mujer tiene disponibles en un momento determinado. Es un factor clave y un dato muy importante a saber cuando una persona está buscando embarazo, ya sea de manera espontánea o a través de un tratamiento de reproducción asistida, cuando se quiere realizar un proceso de preservación de la fertilidad, o cuando se quiere conocer la situación reproductiva actual.
Cuando una persona o pareja decide evaluar su salud reproductiva, realizar estudios básicos de fertilidad es el primer paso para llegar a un diagnóstico inicial (en la gran mayoría de los casos) y poder tomar decisiones informadas.
Cuando pensamos en nuestra salud, solemos priorizar chequeos generales, alimentación y ejercicio. Sin embargo, la salud reproductiva suele quedar en un segundo plano hasta que llega el momento de querer buscar embarazo y aparecen dudas, incertidumbre o dificultades. Conocer tu situación reproductiva no solo te da información clave sobre tu fertilidad, sino que permite, en muchos casos, tomar decisiones con tiempo y sin tantas presiones.
Dentro de los análisis hormonales básicos que se realiza una mujer para evaluar su situación reproductiva encontramos las siguientes hormonas: FSH (hormona folículo estimulante), LH (hormona luteinizante), TSH (hormona estimulante de la tiroides), AMH (hormona antimulleriana), Prolactina y Estradiol. Muchas veces se suma también la Progesterona que se mide en un día del ciclo particular.